Si Gabriela Ortiz tuviera que describir su concierto para violonchelo en una sola palabra, sería “hecho a medida”. Dzonot, que lleva el nombre de las cuevas y ríos subterráneos de la península de Yucatán, fue escrito específicamente pensando en Alisa Weilerstein, Gustavo Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles.
En vísperas del estreno mundial de la obra en el Walt Disney Concert Hall, Ortiz y Weilerstein sáb. charlan con una taza de café sobre la historia de la música, reflexionan sobre los ensayos y brindan por el repertorio de conciertos para violonchelo del siglo XXI.