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Green Umbrella Ciclo de Música Nueva
Recovecos: Angélica Negrón & Lido Pimienta
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Sondear el espacio de la no pertenencia

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Desde las primeras notas, nos vemos empujados a un espacio oscilante. Aquí, las tensiones de pertenencia transforman las nociones estáticas del ser en ondas sonoras dinámicas. Se trata de un terreno de creatividad volátil pero generador, difícil de captar en su totalidad al principio, pero rico en las emociones de una existencia en constante fluctuación. El concepto de recovecoscapta esta idea: un lugar inhabitable, pero una especie de hogar que se resiste a los límites de la esfera doméstica al tiempo que prospera dentro de sus comodidades.

Recovecos
sustantivo

Rincones o esquinas ocultas

Angélica Negrón

Comisariado por la compositora puertorriqueña Angélica Negrón y dirigido por Raquel Acevedo Klein, este programa de Paraguas Verde florece dentro de este sentido ampliado de lo "doméstico". Como observa la académica Amy Kaplan, lo doméstico "no sólo vincula el hogar familiar con la nación, sino que también imagina a ambos en oposición a todo lo que se encuentra fuera de la frontera geográfica del hogar". Los recovecos que aquí se presentan se sitúan dentro de esta tensión, moldeados tanto por la nostalgia y el recuerdo del hogar formativo y familiar -donde se aprenden y asimilan por primera vez las órdenes del imperio- como por la incertidumbre de un espacio exterior sin límites, donde la creatividad escapa a tales limitaciones, redefiniendo el significado de pertenencia.

Raquel Acevedo Klein

Estas diversas voces reflejan lo que en otros lugares he denominado Un/Belonging: "una posicionalidad para la concepción creativa que desafía y deconstruye las nociones convencionales de pertenencia en el contexto del imperio y la colonización... un lugar inquietante fuera de las fantasías estáticas de la frontera". Como tal, la música -un impulso ontológico para definir lo que significa existir más allá de las fronteras impuestas- surge de este recoveco. Ya sea enfrentándose a las fronteras del mundo de la música clásica o a las limitaciones a las que se enfrentan las comunidades creativas diaspóricas, estas piezas ejemplifican los esfuerzos continuos por crear fuera de las limitaciones domésticas. 

La compositora cubana TaniaLeón Toque (2006), de la compositora cubana Tania León, expresa sin esfuerzo el espíritu de esta ambigua y compleja posición. Toque hace referencia a una reunión centrada en la música y la danza, donde las influencias polirrítmicas celebran la santería afrocubana. En su segunda parte, la pieza se inspira en Almendra (Fernando Z. Maldonado, 1938), un danzónseminal ,un tipo de baile de salón que surgió en la Cuba del siglo XIX mezclando música europea y afrocaribeña. A través de la síncopa de León y de elementos de jazz deconstruidos, la obra amplía el espíritu experimental inherente a la innovación caribeña de los danzones. La pieza del ganador del Premio Pulitzer evoca un sentido del lugar cuyo significado se encuentra no sólo en la identificación de sus fuentes multivalentes, sino también en sus evocaciones: una multiplicidad musical que trastoca las concepciones estáticas del lugar al poner de relieve los intrincados procesos de la historia musical cubana. 

Del mismo modo, la reimaginación de Darian Donovan Thomasde Volver, Volver (Maldonado, 1972) -una icónica ranchera mexicana que expresa el anhelo de volver a los brazos del ser amado- adquiere aquí nuevos significados. Más allá de referirse a un anhelo emocional, su instrumentación sutil pero conmovedora, sus arreglos electrónicos y su conmovedora entrega vocal nos invitan a imaginar un tipo diferente de regreso, uno en el que el sentimentalismo de la pertenencia se libera de las restricciones nacionalistas y se transforma en una exploración infinita, cósmica y continua de la identidad. 

Darian Donovan Thomas

Pasemisí, Pasemisá (2021), compuesta por el músico puertorriqueño Christian Quiñones, encarna la tensión misma de Un/Belonging. El título, extraído de una frase utilizada en un juego infantil puertorriqueño, subraya la base lúdica pero compleja de la pieza. Gran parte de su ritmo impulsor se genera a través de lo que Quiñones llama "percusión corporal". Las cuerdas y las texturas sonoras corporales se mezclan en una tensión intencionada que añade matices a la complicada naturaleza de la infancia, un conjunto de fantasías adultas impuestas a los niños que sólo pueden contrarrestarse con la libertad del juego. Los evocadores sonidos de las cuerdas amplifican los pisotones, las palmas y los golpes de los cuerpos sobre el escenario. Esta coordinación exigente y aparentemente lúdica pretende desplazar la necesidad de pertenencia a una cuestión de educación, tanto dentro de la libertad de la inocencia infantil como de las restricciones culturales del lugar. Como expresa Quiñones, Pasemisí, Pasemisá surca para crear un espacio citando un intrincado tapiz rítmico que rompe los esquemas de la nostalgia en un sentimiento de tristeza; un tira y afloja entre el pasado y el presente y todo lo que se pierde en medio.  

Christian Quiñones

Este lugar de la no pertenencia no se limita a la dicotomía de lo doméstico. En las obras de Nathalie Joachim y Juan Andrés Vergara, evoca otro tipo de batalla, en la que la autenticidad se debate entre la lucha interior y las expectativas externas. I'm Right Here (2023), de Joachim, por ejemplo, traza los altibajos de un camino labrado hacia la sinceridad. Su suave apertura regresa al final, pero sólo después de llevar al oyente a través de un ostinato dinámico que eleva la fuerza de este conflicto interior a cotas inesperadas. En sus palabras: "Luchar para que te vean por lo que eres de verdad frente a lo que el mundo imagina que eres puede ser un proceso doloroso e inquietante, sobre todo cuando te han condicionado culturalmente a esconderte a plena vista". Su lucha, por tanto, no sólo radica en las restricciones sociales de pertenencia, sino también en un reconocimiento interior de expectativas, triunfos y deseos refractados a través de las fuerzas externas de la existencia. 

En una línea similar, los Fragmentos (2014) de Vergara canaliza el continuo diálogo interno de pertenencia en una alegre pieza de cuerda que desentierra la belleza del caos, un reflejo de su vida en una metrópolis latinoamericana. latinoamericana, Ciudad de México, donde la supervivencia a menudo depende de descubrir el esplendor entre la cacofonía cacofonía cotidiana. En cierto modo, las tensiones expresadas a lo largo de este programa encuentran resolución en la orquestación melodiosa pero apasionadamente asincrónica de Vergara.

Lido Pimienta

La música, compositora y cantante colombiana Lido Pimienta navega desde hace tiempo por el espacio ambiguo que conforman las expectativas de pertenencia. Sus proyectos evolucionan continuamente en busca de nuevos recovecos que, en muchos sentidos, culminan en Corazón. A lo largo de su carrera, Pimienta ha afirmado una marcada posicionalidad musical, que adopta cada vez más la orquestación como forma de enmarcar sus cuestiones centrales. Al igual que todas las composiciones interpretadas esta noche, la música de Pimienta rechaza el nacionalismo sentimental y las políticas identitarias reduccionistas, persiguiendo en su lugar una visión interseccional que reverbera a través de las suaves pero decididas notas finales de Corazón. Creando siempre desde un lugar de no pertenencia, su trabajo se esfuerza por alcanzar un sentido de arraigo que resuena en esta pieza de Green Umbrella más profundamente que nunca.  

Arquitecta (2023) también evoca otro tipo de pertenencia, en el que las palabras de la poeta puertorriqueña Amanda Hernández, la voz de Lido Pimienta y la música de Angélica Negrón honran el ámbito doméstico. Aquí, el espacio tradicionalmente femenino se reimagina como un lugar de resistencia cuidadosamente construido, donde lo cotidiano se convierte tanto en una lección de resistencia como en un proyecto de supervivencia más allá de la comodidad de sus paredes. Este recoveco toma forma a través de instrumentos no tradicionales, como calderosmontados , quese utilizan habitualmente para cocinar.  

Edificio Arquitecta

Haciéndose eco del espíritu de experimentación de Arquitecta, Hernández estrena un poema titulado Recovecos que reúne versos que escribió en los últimos 10 años, reconfigurando la memoria en episodios de nostalgia para reflexionar sobre una vida dedicada a la poesía en Puerto Rico. El carácter fragmentario de este ejercicio poético se reconstituirá a través de los sonidos orgánicos de las frutas tropicales, activados sónicamente por Negrón. Juntos, componen una singular forma de naturaleza muerta tropical que, en lugar de limitarse a reconocer el inevitable paso del tiempo, extrae energía de cada palabra y fruta para recordar a los oyentes las fuerzas vitales incrustadas en este tableau vivant.  

Los increíbles y comestibles paisajes sonoros de Angélica Negrón | BK Stories

La transformación de herramientas utilitarias y frutas en instrumentos sonoros se convierte en una metáfora del trabajo de Negrón como compositora y comisaria de este programa. Une los sonidos domésticos de su ciudad natal a la esfera de la música clásica, no para elevar lo cotidiano a lo artístico, sino para afirmar que los sonidos con los que creció ya tienen su propio lugar. Habitan un recoveco que pertenece a este escenario a la vez que se mantiene al margen, recordándonos las posibilidades que nacen de conectar mundos tan aparentemente dispares. 

Emmanuel Ortega es el Marilynn Thoma y Asistente del Professo de Arte de las Américas Españolas en la Universidad de en Chicago.