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Rubin Kodheli

Acerca de este artista

El compositor RUBIN KODHELI (ko-thé-lee) es un célebre, versátil y creativo rebelde que trasciende los géneros. El inspirador tapiz de su obra se teje intencionadamente a partir de mezclas de influencias del rock, el jazz y la música clásica, una marca estilística que le ha dado a Kodheli una carrera rica en su diversidad de producción. Desde sus composiciones que aparecen en largometrajes como Precious (2009), hasta sus composiciones originales de rock sinfónico, pasando por sus colaboraciones como intérprete con los mejores improvisadores-compositores de nuestro tiempo, incluyendo a Dave Douglas, Henry Threadgill, Meredith Monk y Tom Harrell.

Recientemente Kodheli ha estado interpretando Letters to Jack, creado por la increíble y legendaria escritora, compositora y cineasta Laurie Anderson.

La ecléctica obra de Kodheli es un intrigante collage sonoro capaz de cautivar al público.

Kodheli comenzó su viaje musical como violonchelista en Albania, donde, de niño, se quedaba despierto hasta altas horas de la madrugada para disfrutar de los espectáculos de música folclórica tradicional albanesa o pasaba los días asistiendo a numerosos ensayos con su madre, cantante y actriz Justina Aliaj (a-lee-i). A la edad de 15 años, se trasladó a Bélgica para cursar estudios formales en la Academia de Uccle y más tarde a Alemania para asistir al Konservatorium de Richard Strauss. En los años 90, Kodheli recibió una beca para asistir a The Juilliard School, donde fue alumno del visionario del violonchelo Fred Sherry.

Después de Juilliard, la propia improvisación musical de Kodheli y su trabajo con bailarines y otros improvisadores-compositores le obligaron a aprender composición. En 2013, la coreógrafa Elisa Monte lo contrató para escribir una pieza de 15 minutos por la cual ganó una beca de New Music U.S.A.

Creando la alquimia instrumental en sus composiciones e interpretaciones, Kodheli moldea hábilmente el violonchelo para emular el timbre de una guitarra, un tambor o una voz humana; su aptitud rítmica y su intuición para la percusión le permiten tocar pianotambién. Sus composiciones están llenas de matices, dando la oportunidad de escuchar repetidamente, cada vez con la posibilidad de escuchar algo que antes pasaba desapercibido. Sumergir al público en exploraciones musicales honestas, Kodheli empuja a los oyentes a comprometerse, cuestionar y contemplar. Del mismo modo, su trabajo compositivo permite a los directores llevar a casa el anclaje emocional de sus películas.

Esta panoplia de experiencias musicales únicas, desde la infancia hasta el presente, continúa guiando y moldeando orgánicamente su trabajo con cineastas, artistas de rap, bailarines, coreógrafos, compañeros compositores y otros profesionales creativos de la ciudad de Nueva York y de todo el mundo.