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De un vistazo

Escuche el audio:

Duración: c. 7 minutos

Orquestación: solo piano

Sobre esta pieza

Ravel encontró frustrante su experiencia en el Conservatorio de París y en el mundo musical oficial parisino. Al no haber ganado ningún premio como pianista, dejó el Conservatorio en 1895, sólo para volver dos años más tarde a estudiar composición con Fauré. En los primeros años del siglo XX, Ravel hizo cinco esfuerzos para ganar el Prix de Rome. Su eliminación en la primera ronda del concurso de 1905 causó furor, cuando los finalistas elegidos resultaron ser todos estudiantes de un profesor, que formaba parte del jurado. Pero para entonces, Ravel no necesitaba tal reconocimiento del éxito convencional. Ya había empezado a llamar la atención de la crítica por obras como su Cuarteto de Cuerdas y Jeux d'eau para piano, y el mismo año del escándalo de la competición completó Miroirs, una suite de cinco piano piezas que, según dijo, "marcó un cambio bastante considerable en mi evolución armónica".

Cada una de estas reflexiones sonoras impresionistas está dedicada a uno de los amigos de Ravel, miembros de un círculo literario y artístico conocido como Les Apaches. Los apaches se reunían habitualmente en casa del pintor Paul Sordes, y Ravel le dedicó "Une barque sur l'océan" (Un barco en el océano), la tercera pieza del conjunto. Sus ondulantes olas crecen en potencia y extensión, sugiriendo el peligro solitario de un barco en la inmensidad del océano.

- John Henken