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De un vistazo

Compuesto: 1896

Orquestación: 2 flautas, piccolo, 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompas, 2 trompetas, 3 trombones, timbales, tam-tam, cuerdas y solo piano

Primera interpretación de la Filarmónica de Los Ángeles: 6 de marzo de 1975, Sidney Harth dirigiendo, con Lorin Hollander, solista

Sobre esta pieza

La vida de Camille Saint-Saëns se puede contemplar con admiración y asombro a partes iguales. El hombre era asombrosamente polifacético: además de ser un pianista virtuoso y un prolífico compositor de obras de todo tipo, fue autor de libros sobre diversos temas, lingüista y un insaciable viajero por el mundo. De hecho, fue uno de sus viajes por el norte de África, en 1896, el que inspiró el presente concierto. 

A pesar de sus exóticas florituras en el movimiento central, el Concierto "Egipcio" pertenece al típico molde de Saint-Saëns, es decir, es melodioso y sencillo y desprende el sofisticado encanto y la brillantez de un artesano de primer orden. Comprendiendo plenamente su propia identidad artística, el compositor puso en perspectiva su credo cuando escribió: "El artista que no se siente completamente satisfecho por las líneas elegantes, por los colores armoniosos y por una bella sucesión de acordes no entiende el arte de la música".  

Como ocurre con otros conciertos de Saint-Saëns, el comienzo de éste no revela inmediatamente sus intenciones virtuosísticas. Más bien, el primer movimiento se abre con una melodía poco atractiva que, sin embargo, pronto da paso a escalas y arpegios característicos de la velocidad del chorro, y a una cierta urgencia. La apertura del segundo movimiento Andante, con su exotismo dramático del Próximo Oriente, nos indica la razón por la que el concierto ha sido apodado "egipcio". Y se dice que la melodía lírica de la parte central de este movimiento es una auténtica canción nubia que el compositor escuchó en un barco que cruzaba el Nilo. Para el último movimiento, evita el pintoresquismo extranjero y vuelve a su marca nativa de brillo francés, sonoridad y pirotecnia de teclado, todo lo cual debería dejar al público "completamente satisfecho".

-Orrin Howard