The Times Reporter (OH) describe una velada con Olivera: "Un acontecimiento, un suceso, una celebración gozosa de la pura potencia y presión que un verdadero virtuoso como Héctor Olivera puede desatar en una sala de conciertos". 

Nacido en Buenos Aires, Olivera empezó a tocar el órgano de tubos a los 3 años. A los 5 tocó para la legendaria Eva Perón, y a los 12 ingresó en la Universidad de Buenos Aires. A los 18 ya había tocado para jefes de Estado y celebridades de toda Latinoamérica. Cuando le ofrecieron una beca en la famosa Juilliard School de Nueva York, se trasladó a Estados Unidos.  

Olivera ha actuado como solista en conciertos por Estados Unidos, Europa, Asia, Australia y América Central y Latina, y como solista invitada en destacadas orquestas sinfónicas de todo el mundo. 

Sigue deslumbrando al público con su prodigiosa destreza técnica y su carismática personalidad escénica. Ya sea en un prestigioso Lugar de eventos como el Carnegie Hall, el Royal Albert Hall, la Catedral de Notre-Dame de París, el Constitution Hall o el Walt Disney Concert Hall, los aficionados al órgano más sofisticados y exigentes declaran que Héctor Olivera es "uno de los mejores organistas del mundo en la actualidad."