A mediados de la década de 1970, Kraftwerk había alcanzado reconocimiento internacional por sus revolucionarios "paisajes sonoros" electrónicos y su experimentación musical con la robótica y otras innovaciones técnicas. Con sus visiones del futuro, Kraftwerk creó la banda sonora de la era digital del siglo XXI. 

Sus composiciones, que utilizan técnicas innovadoras, voces sintéticas y ritmos informatizados, han tenido una gran influencia internacional en toda una gama de géneros musicales: del Electro al Hip Hop, del Techno al SynthPop.     

En sus actuaciones en directo, Kraftwerk -Ralf Hütter, Henning Schmitz, Fritz Hilpert, Falk Grieffenhagen- ilustran su creencia en las contribuciones respectivas del hombre y la máquina.

A partir de la retrospectiva de su Catálogo en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 2012, en los últimos años Kraftwerk ha cerrado el círculo de vuelta a sus orígenes dentro de la escena artística de Düsseldorf de finales de los sesenta.

A la serie de conciertos en el MoMA siguieron otras presentaciones en la Tate Modern Turbine Hall (Londres), Akasaka Blitz (Tokio) Opera House (Sydney), Walt Disney Concert Hall (Los Ángeles), Fondation Louis Vuitton (París), Neue National Galerie (Berlín) y Museo Guggenheim (Bilbao). 

En 2014, Ralf Hütter y su expareja fueron galardonados con el Grammy Lifetime Achievement Award.