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De un vistazo

Escuche el audio:

Duración: c. 8 minutos

Orquestación: 2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompas, trompeta, timbales, arpa y cuerdas.

Primera interpretación de la Filarmónica de Los Ángeles: 15 de diciembre de 1983, Simon Rattle dirigiendo.

Sobre esta pieza

Revisión es una palabra operativa para prácticamente todos los compositores que producen una partitura de casi cualquier extensión o importancia. Por ejemplo, las revisiones de las sinfonías de Bruckner (a menudo realizadas por otros y aprobadas por el compositor) son leyenda. Es un ejemplo extremo. En el caso de Mahler y su primera sinfonía, las revisiones tuvieron que ver principalmente con la orquestación y todas ellas fueron realizadas por el propio Mahler. Pero el más serio de los cambios de la Sinfonía tuvo que ver con el segundo movimiento que tituló "Blumine", y aquí realizó una cirugía mayor, concretamente una amputación -- no sólo cambió algunos de sus elementos sino que extirpó el movimiento por completo. Todavía formaba parte de la Sinfonía en las representaciones de 1889, 1893 y 1894, pero después de ser eliminado simplemente desapareció, hasta que fue descubierto en 1959, cuando la Sra. James M. Osborn compró la partitura original en una subasta en Londres. A pesar de la explicación dada por la anterior propietaria del manuscrito, la verdadera historia de "Blumine" sigue siendo confusa.

En su enorme primer volumen sobre la vida y obra de Mahler, Henry-Louis de la Grange cita al compositor calificando el movimiento como "error de juventud" de su héroe, y en otro momento explicando que "fue principalmente debido a una excesiva similitud en la tonalidad [sorprendentemente, do mayor puro] por lo que eliminé el Andante 'Blumine' de mi Primera Sinfonía". De la Grange pone en duda la veracidad de esta última afirmación, lo que no nos deja más remedio que encogernos de hombros, escuchar la música y aceptarla como una pieza independiente, huérfana, si se quiere, o decidir que se reincorpore a la Sinfonía. La mayoría de los directores, Esa-Pekka Salonen obviamente incluido, hacen honor a la última palabra de Mahler sobre el tema e interpretan la Primera Sinfonía sin "Blumine".

La música de "Blumine" procede de una serie de cuadros vivientes que Mahler escribió en su juventud para ilustrar un poema popular alemán, "Der Trompeter von Säckingen". La pieza es de una brillante contención poética, con un ambiente lunar evocado por el sencillo y sentimental tema principal, interpretado, tras cuatro suaves compases orquestales, por una trompeta que emite su voz más lírica. La partitura transparente de un pequeño cuerpo orquestal, unida a los materiales encantadoramente ingenuos, da como resultado un momento mahleriano singularmente libre de la tensión y el estrés característicos del compositor. -Orrin Howard