Concierto para Orquesta
De un vistazo
Compuesto: 1943
Duración: c. 35 minutos
Orquestación: 3 flautas (3ª = flautín), 3 oboes (3ª = corno inglés), 3 clarinetes (3ª = clarinete bajo), 3 fagotes (3ª = contrafagot), 4 trompas, 3 trompetas, 3 trombones, tuba, timbales, percusión (bombo, platillos, tambor con bordón [sin bordones], tam-tam, triángulo), 2 arpas y cuerdas
Primera actuación de la Filarmónica de Los Ángeles: 28 de noviembre de 1946, Alfred Wallenstein dirigiendo
Sobre esta pieza
A principios de 1943, mientras Béla Bartók recibía tratamiento en un hospital de Nueva York, recibió la visita de Serge Koussevitzky, director de orquesta de la Sinfónica de Boston, quien -a instancias de dos compatriotas húngaros expatriados de Bartók, el violinista Joseph Szigeti y director de orquesta Fritz Reiner- vino con el encargo de una obra en memoria de su esposa Natalie Koussevitzky, recientemente fallecida. Bartók aceptó y produjo la Orquesta Concierto para , su última obra terminada, a excepción de la Sonata para violín solo de 1944.
Poco después del encuentro con Koussevitzky se le diagnosticó una leucemia que le costaría la vida dos años más tarde, pero el compositor no lo supo. Una sabia decisión, ya que durante los meses siguientes recuperó la fuerza y, obviamente, la creatividad.
La partitura fue escrita en sólo dos meses en el balneario del lago Saranac en el norte del estado de Nueva York y terminada el 8 de octubre de 1943. La primera actuación, un enorme éxito de público y crítica, fue ofrecida por la Boston Symphony bajo la dirección de Koussevitzky el 1 de diciembre de 1944.
El compositor, en Boston para el estreno con su esposa, Ditta Pásztory, informó: "Fuimos allí para los ensayos y las representaciones -después de haber obtenido a regañadientes el permiso de mi médico para este viaje..... La representación fue excelente. Koussevitzky dice que es 'la mejor obra para orquesta de los últimos 25 años' (¡incluidas las obras de su ídolo, Shostakovich!)".
Bartók proporcionó la siguiente breve nota de programa para la ocasión.
El estado de ánimo general de la obra representa, aparte del jocoso segundo movimiento, una transición gradual desde la severidad del primer movimiento y el lúgubre canto a la muerte del tercero, hasta la afirmación vital del último...". El título de esta obra orquestal de tipo sinfónico se explica por su tendencia a tratar los instrumentos orquestales de forma concertante o solista. El tratamiento "virtuoso" aparece, por ejemplo, en las secciones de fugato del desarrollo del primer movimiento (instrumentos de metal), o en el pasaje a modo de perpetuum mobile del tema principal del último movimiento (cuerdas), y especialmente en el segundo movimiento, en el que aparecen consecutivamente pares de instrumentos con pasajes brillantes."
La orquesta Concierto para sigue la forma palindrómica que Bartók empleó en su Cuarto Cuarteto de Cuerda (1928), en el que el movimiento central medio lento está rodeado por dos scherzos, que a su vez están rodeados por dos movimientos mayores.
No menos importante entre los muchos atractivos de ésta, la obra orquestal más popular del compositor, es su espléndidamente logrado fin de permitir que cada sección de su virtuoso de cien cabezas brille y, finalmente, exhiba su virtuosismo en una fuga espectacularmente compleja (en el desarrollo del finale), antes de la deliciosamente alborotada conclusión. -Extracto de una nota de programa de Herbert Glass