Concierto para clavecín
Sobre esta pieza
Falla escribió su clavecín Concierto para Wanda Landowska, la pionera clavecinista polaco-francesa que había tocado el instrumento para él en El Retablo de maese Pedro y había estado instando a sus contemporáneos a escribir nueva música para él. Landowska dio el estreno - insuficientemente ensayado, con partes precipitadamente preparadas y llenas de errores - dirigido por Falla en Barcelona en noviembre de 1926. Tal vez sacudida por esa experiencia, rechazó seguir interpretando esta obra dedicada a ella, y el propio Falla a menudo tocó la parte del clavicémbalo posteriormente.
Un estreno problemático era de esperar, ya que se trataba de una música inusual y radical. En estos Concierto para seis instrumentos solistas, "el compositor no sintió ninguna limitación para ajustarse a la forma clásica del concierto para un solo instrumento con el acompañamiento de la orquesta", escribió Falla en una nota para el estreno. Este estilo austero y despojado - de "la estética que es ascética", en palabras de Alexis Roland-Manuel - es similar al de obras contemporáneas como la Histoire du soldat de Stravinsky, las Sinfonías de Instrumentos de Viento y Piano el Concierto, o las sinfonías de cámara de Schoenberg.
Temáticamente, el Concierto es una reflexión sobre la historia musical española, universalizada en un contexto neoclásico. El vigoroso y punzante movimiento de apertura está construido sobre fragmentos de "De los álamos, vengo madre", una melodía folclórica castellana utilizada en un villancico del siglo XVI por Juan Vásquez. El movimiento central, de gran riqueza sonora - mientras los otros dos se combinen - es lento, pero marcado como "jubiloso y enérgico". Está basado en el "Tantum ergo" de Tomás Luis de Victoria y sugiere las grandes procesiones religiosas de los días de fiesta en España. (Falla escribió al final del movimiento "In Festo Corporis Christi".) El tema del ingenioso final se deriva de "De los Álamos" y está fundido en el estilo de Domenico Scarlatti. (Este último movimiento es el único en el que Falla admite la típica ornamentación barroca del clavicémbalo, como trinos y mordientes).
John Henken es Director de Publicaciones de la Asociación Filarmónica de Los Ángeles.