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Sobre esta pieza

EL PROGRAMA EN UN VISTAZO

En su recital titulado "Visiones de la alegría", Chelsea Chen presenta ejemplos de música edificante, incluida su propia composición The Moon Lady (2011) y el estreno en la Costa Oeste de Arise (2019) del compositor australiano-canadiense Julian Revie. Aparte de una transcripción del movimiento "Venus" de la conocida obra de Gustav Holst Los planetas, su programa se centra en compositores franceses de finales del siglo XIX y principios del XX.

Exigiendo un virtuosismo extenuante, el homenaje de Maurice Duruflé al compositor/organista Jehan Alain (1911-1940), Préludeet Fugue sur le nom d'Alain, Opus 7, utiliza crípticamente una clave musical para deletrear el nombre de Alain. Igualmente desafiante en profundidad y técnica es una transcripción del final de la "Sinfonía para órgano" de Camille Saint-Saëns. Completan el programa las transcripciones de la "Petite Suite" de Claude Debussy y "Transports de joie" de Oliver Messiaen. -Gregg Wager

Visiones, historias y símbolos de alegría

Notas de Gregg Wager

Para enfatizar la música edificante, la organista Chelsea Chen introduce con confianza la esquiva idea de la visión artística con su recital "Visiones de alegría". La música en sí misma, compuesta en su mayoría por compositores franceses, emite claramente alegría, pero el título de su programa también sugiere expresiones de su propia alegría y cómo el órgano de tubos la facilita.

Con su propia composición y el estreno en la Costa Oeste de otra, nos recuerda sobre todo la alegría de crear nueva música. Al elegir cuidadosamente estilos recientes, su originalidad prevalece al tiempo que muestra una técnica soberbia.  

Tras completar una ambiciosa obra de cuatro movimientos para orquesta titulada L'ascension, Oliver Messiaen (1908-1992) sintió casi inmediatamente la necesidad de transcribirla para órgano. Todos los movimientos, excepto uno, se adaptaron fácilmente, pero el tercero de los cuatro no. Para remediarlo, compuso un nuevo movimiento titulado "Transports de joie d'une âme devant la gloire du Christ qui est la sienne". ("Transportes de alegría de un alma ante la gloria de Cristo que es la suya").

Como los fuegos artificiales, la música se asemeja a veces a estallidos pulsantes que representan momentos de alegría. Entre ellos, las frases de acordes paralelos se alternan con amplios pasajes escalares, para acabar descansando en una cadencia final en fa sostenido mayor.

Siendo todavía un joven, Claude Debussy (1862-1918) tardó tres años en preparar su Petite Suite para piano, a cuatro manos, para su editor. Sería una música relativamente ligera, con cada uno de los dos pianistas intercambiando caprichosamente melodías.

Los dos primeros de sus cuatro movimientos, basados en la poesía simbolista de Paul Verlaine (1844-1896), se titulan "En bateau" ("En barco") y "Cortège" ("Procesión"), mientras que los restantes movimientos de Menuet y Ballet sólo insinúan los géneros que sugieren sus títulos. Los tiempos de los movimientos exteriores son Andantino y Allegro giusto, mientras que los dos movimientos interiores son Moderato.

Desde su primera publicación, esta Suite ha sido orquestada y transcrita varias veces, dejando a menudo atrás el carácter novedoso original de piano a cuatro manos, pero revelando un nuevo carácter que resulta tan satisfactorio como el original. El organista Léon Roques (1839-1923) transcribió la versión que se escucha aquí, publicada en 1906.

Se dice que lo importante no es la historia sino la forma de contarla. Chelsea Chen (nacida en 1983) compuso The Moon Lady (2011) por lo que en su momento parecían razones puramente didácticas: subtitulada "Organ Demonstrator 44" por su editor Wayne Leupold, parte de una serie especificada para "uso educativo".

Algunos reconocerán este mito tradicional chino de la película de animación aspirante al Oscar del año pasado, Over the Moon. Con la propia Chen narrando la historia, seis partes corresponden cada una a un registro del órgano, como sigue: "Introducción" (flautas); "Hou Yi y Peng Meng" (lengüetas); "Elixir" (principales altos y mezcla; cuerdas); "Chang-e Rising" (principales bajos); "Hou Yi Chasing the Moon" (principales y flautas; lengüetas y cuerdas); y "Hou Yi Visiting Chang-e" (mezclas y lengüetas).

Maurice Duruflé (1902-1986) decidió lamentar la repentina muerte del organista y compositor Jehan Alain (1911-1940) componiendo su Préludeet Fugue sur le nom d'Alain, Opus 7. Tomando prestado un alfabeto a tono musical de una pieza de Ravel, el material musical deletrea el nombre "ALAIN" como "A-D-A-F" o una tríada de re menor. 

En la sutil confusión de una triple métrica peripatética, un tema lírico proporciona una contramelodía a una melodía tomada de las Letanías de Alain. A medida que el preludio se va apagando, la fuga toma el relevo, comenzando de forma pesada pero subiendo gradualmente el nivel de energía hasta llegar a una sobremarcha extática.

El australiano-canadiense Julian Revie (nacido en 1979) estudió bioquímica y biofísica molecular antes de escuchar la llamada para estudiar composición musical. Una cierta sensibilidad medioambiental se combina con sus otros intereses para crear Arise, que Chen estrenó en 2019 y presenta esta noche en su estreno en la Costa Oeste.

La primera de las dos fuentes de material para Arise procede del código genético real de una muestra de ADN del Kauai O'o, un ave hawaiana que se extinguió en 1987. La segunda fuente representa el canto de apareamiento real de este pájaro exótico, tal y como se recoge en una grabación antigua, que Revie utiliza como fuente para componer la música.