Sobre esta pieza

El interés de Debussy por la música asiática comenzó con una visita a la Exposición Universal de París en 1889. Allí, mientras el resto de los asistentes se deleitaban con la pieza central de la Exposición, la Torre Eiffel, el compositor de 27 años escuchó un conjunto de gamelán javanés: "Si uno lo escucha sin los prejuicios de sus oídos europeos", dijo sobre la experiencia, "encontrará un encanto percusivo que le obligará a admitir que nuestra propia música no es mucho más que una especie de ruido bárbaro más propio de un circo ambulante". El descubrimiento marcó el último paso en la evolución del lenguaje musical del joven compositor, ayudándole a decidirse a romper con la influencia y las técnicas de Richard Wagner, cuya sombra se cernía sobre los círculos musicales franceses de la época.

Debussy compuso la Fantaisie (Fantasía ) para piano y orquesta en 1889-90, y volvió a ella varias veces para revisarla. Había estudiado piano en el conservatorio, pero su fracaso en el primer premio de interpretación le impidió hacer carrera como virtuoso. La Fantaisie es una obra bastante temprana, seguida en su producción orquestal por su primera obra maestra, el Preludio a la Tarde de un Fauno, escrito, como La Consagración de la Primavera de Stravinsky, para los Ballets Rusos de Diaghilev. La Fantaisie consta de tres secciones, que se ajustan al esquema tradicional del concierto: rápido-lento-rápido. Sin embargo, la obra no está concebida como un concierto del siglo XIX, con el esperado vaivén entre solista y orquesta, sino con el solista de piano bien integrado en la textura orquestal.

El primer movimiento se abre con una introducción lenta en la que el oboe solista, acompañado por otros vientos, interpreta el tema principal del movimiento. La melodía muestra una clara deuda con la música de gamelán que Debussy había escuchado en la exposición: Está escrita utilizando la escala javanesa madenda, una escala pentatónica cuyas notas (mi, fa sostenido, sol, si, do) son compartidas con la tonalidad occidental de sol mayor. El exotismo del tema impregna el movimiento y, de hecho, la obra en su conjunto. Debussy utiliza una técnica derivada de uno de sus profesores en el Conservatorio de París, César Franck, para unir la obra, recuperando temas interrelacionados de forma cíclica a lo largo de la Fantaisie. -John Mangum