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De un vistazo

Compuesto: 2023

Duración: 27 minutos

Orquestación: flauta, flautín, 2 oboes, 2 clarinetes (2º=clarinete bajo), saxofón alto, 2 fagotes (2º=contrafagot), 4 trompas, 2 trompetas, 2 trombones, tuba, timbales, percusión (campanas tubulares, crótalos, vibráfono, glockenspiel, xilófono, tam-tam, bombo de concierto, tom-toms, bongos, triángulo, platillos suspendidos, gongs tailandeses), arpa, órgano (=celesta) y cuerdas.

Sobre esta pieza

A menudo oirá a los compositores hablar de los "materiales" de una obra. La palabra es útil porque abarca todo, desde notas y armonías hasta timbres y técnicas. También es una evasiva; la utilizamos para dar a nuestra música un aspecto más objetivo, como si fuera simplemente algo que hay que ensamblar como un mueble plano. Así que las "melodías" de esta pieza son un correctivo, un reto a mí mismo para sincerarme sobre mis intenciones e influencias, en lugar de enfocarlas de lado como puras abstracciones.

Una de sus principales intenciones era escribir un concierto que reflejara el estilo y la experiencia de su solista, el pianista Aaron Diehl. Aaron es un músico que tiene una amplia visión de la historia musical estadounidense, una tradición que, en cierto sentido, está hecha de melodías: himnos antiguos, canciones populares, canciones de salón, canciones de trabajo, blues y ragtime son las raíces de su árbol genealógico. Siempre me ha fascinado esta mezcla proteica, en la que chocan lo sagrado y lo profano, el arte y lo kitsch, lo convencional y lo recóndito. (El título Made of Tunes está sacado de la canción "The Things Our Fathers Loved" de Charles Ives, un compositor que compartía esta fascinación). 

La parte de Aaron incluye oportunidades para la improvisación, secciones en las que le paso una melodía, o un ritmo, o una armonía, y él responde con algo que a mí no se me habría ocurrido. La frontera entre la música improvisada y la anotada en la pieza es a menudo intencionadamente borrosa, las excursiones del solista atrapan la cola de una idea y la elaboran más, antes de devolvérsela.

El primer movimiento, "Come, Labor On", contrapone himno y motor. Tomando la melodía principal y el título del himno de Thomas Tertius Noble (que recuerdo haber cantado de niño, una de mis primeras experiencias con la armonía a cuatro voces), la forma es un palíndromo lento-rápido-lento. Tras una majestuosa introducción orquestal, el solista instiga el dramatismo rítmico, introduciendo un patrón de ostinato perforado por enfáticos ritmos cruzados. Tras un enorme apilamiento orquestal, bajo el cual el órgano y los metales interpretan una estrofa entera del himno en elaborada armonía, el movimiento termina con una recapitulación de la introducción dirigida por piano.

El segundo movimiento, "American Nocturnal", es una serie de seis variaciones sobre un tema original, derivado de aplastar las notas de la melodía patriótica "America the Beautiful" en una serie de intervalos que se expanden y contraen. (El movimiento está dominado por intercambios expresivos entre piano y los solistas de viento. Cada variación termina con un estruendo orquestal grave, más largo y amenazador con cada iteración, hasta que, en la sexta variación, abruma al solista, que termina la pieza en un aturdimiento rumiativo, acompañado por lejanos ecos de saxofón del primer movimiento. -Timo Andrés