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De un vistazo

Compuesto: 2023

Duración: c. 40 minutos

Orquestación: 2 flautas, flautín, 2 oboes, corno inglés, 2 clarinetes, clarinete bajo, 2 fagotes, contrafagot, 4 trompas, 4 trompetas, 3 trombones, tuba, saxofón alto, timbales, percusión (agogos, almglocken, anvil bean, campanillas de bambú, bombo, bongos, cabasa, latas, carillones, claves, cencerros, platillos crash, crótalos, flexatone, frame drum, glockenspiel, gongs, guiro, hi-hat, marimba, bloques de metal, sonajas de metal, shakers de metal, tubos, sonajas, piedras de río, bloques de arena, shakers, redoblantes, platillos suspendidos, pandereta, tam-tams, teponaztli [tambor de tronco bajo], bloques de templo, gongs tailandeses, triángulos, vibráfono, vibraslap, látigo, gong de viento, bloques de madera, xilófono, zurdo, arpa, piano, celesta, coro de mujeres y cuerdas.

Sobre esta pieza

Siempre he querido componer un ballet. Así que cuando la Filarmónica de Los Ángeles acogió con entusiasmo la idea hace poco más de un año, fue como un sueño hecho realidad. Para hacer realidad ese sueño, me lancé a la tarea de explorar conexiones temáticas que tuvieran que ver con asuntos terrenales, con la humanidad en toda su complejidad, pero desde un punto de vista subversivo y femenino. El mundo en que vivimos sufre una amplia gama de problemas, como la migración masiva, la desigualdad económica, el desempleo, la decadencia social, el racismo, el cambio climático y la violencia, por nombrar sólo algunos. La autorreflexión como forma de retroalimentación creativa en medio de este entorno ha constituido una de mis obsesiones más poderosas. Y, por supuesto, en algún lugar de todo esto se encuentra el tema del feminismo.

Trabajos anteriores míos, como Río Bravo y Fronteras líquidas, trataban el tema del feminicidio en Ciudad Juárez. Sin embargo, aún no había tenido la oportunidad de analizar los movimientos feministas que empezaron a surgir en la década de 1990. Estos movimientos han abordado temas como el acoso sexual, la condescendencia, la brecha salarial, la maternidad forzada, el amor romántico, la educación sexual y el reconocimiento y tipificación legal de diferentes delitos relacionados con el género; específicamente, aquellos delitos relacionados con diferentes formas de violencia. Todo ello, impulsado por la necesidad de erradicar el sistema patriarcal para alcanzar una verdadera igualdad de género.

El aumento de los feminicidios ha sido, sin duda, un referente fundamental de esta movilización, pero las protestas también han marchado de la mano de muchas otras reivindicaciones y modalidades de violencia de género que las mujeres consideran cada vez más inaceptables e intolerables, especialmente las nuevas generaciones de jóvenes que se sienten constantemente amenazadas en su día a día. Así es como tres acontecimientos recientes relacionados con el feminismo llamaron mi atención y se convirtieron en mi principal preocupación a la hora de abordar este ballet.

  • En agosto de 2019 se llevó a cabo la Marcha de la Purpurina en la Ciudad de México: tal es el nombre popular que se le otorgó a un incidente en el que manifestantes arrojaron purpurina rosa al Jefe de la Policía para denunciar la falta de respuesta y la impunidad que se generó tras la violación de una mujer por parte de agentes locales. Esta movilización desató una intensa reacción y polémica entre los miembros de la sociedad por la cantidad de pintas que dejaron en espacios públicos, particularmente en el llamado Ángel de la Independencia, así como por los daños causados a la infraestructura en la estación del Metrobús Insurgentes y las acciones políticas que incluyeron dañar e incendiar la estación de policía de la calle Florencia.

  • El 8 de marzo de 2022, también en la capital, un contingente de mujeres policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana encabezado por la jefa "Andrómeda" marchó junto a otros grupos feministas en el Día Internacional de la Mujer, levantando el puño derecho y gritando la consigna: "Policía consciente se une al contingente". El gesto de empatía de los manifestantes hacia estas mujeres de uniforme fue acompañado de gritos y aplausos en reconocimiento a su duro trabajo. En un hecho sin precedentes, policías y manifestantes se unieron en un solo grito por la justicia y el respeto a los derechos de las mujeres: "Mujer escucha, esta es tu lucha".

  • A partir de 2019, me intrigó ver a esa multitud de mujeres jóvenes con pañuelos verdes y los ojos tapados con pañuelos negros, bailando y coreando lo que hoy se ha convertido en un himno mundial y símbolo de lucha performativa contra toda violencia de género. Esta canción de protesta fue creada por el colectivo feminista chileno Las Tesis a partir de los textos de la escritora argentina Rita Segato. Su objetivo era dar visibilidad a las marchas de mujeres saliendo a la calle con la idea de que su mensaje siguiera cantándose en todo el mundo.

Con la esperanza de conceptualizar y profundizar en estos temas en el contexto de un ballet, el nombre de Cristina Rivera Garza me fue recomendado por mi amigo el escritor mexicano Juan Villoro. Afortunadamente, Cristina aceptó. Así fue como comenzamos un intercambio de ideas que funcionaría tanto musicalmente como en términos de la estructura dramática del proyecto.

Para ello, con enorme sensibilidad, Cristina desarrolló una dramaturgia poética que toca las fibras más esenciales del feminismo, pasando por diversos contextos transformadores y trazando una línea dramática a transmitir tanto desde una perspectiva corporal como sonora. Me tocó imaginar la música no sólo utilizando lenguajes estéticos que ya conocía, sino también arriesgándome, aprendiendo y experimentando con nuevas herramientas. En este ballet, mi esperanza ha sido que el público explore diferentes caminos que alteren radicalmente su forma de escuchar, sentir y percibir.

El ballet se divide en seis actos que recorren diversos escenarios relacionados con el feminismo: el acoso y la falta de seguridad en los espacios públicos, la confusión entre el lenguaje del amor romántico y las prácticas de manipulación y control que, con demasiada frecuencia, pueden desembocar en formas letales de violencia contra las mujeres; la soledad y la falta de sentido de pertenencia; las voces de las desaparecidas; una marcha a ciegas que hace su aparición en el horizonte de un lugar sin sentido; el terrorismo íntimo que se da entre las parejas, así como sus etapas y consecuencias; las protestas callejeras y sus gritos de justicia; y finalmente, la aspiración de que sólo caminando juntos seremos capaces de encontrar una salida, porque aunque sólo indirectamente hayamos vivido mucho de lo aquí descrito, su causa es también la nuestra: la de todos nosotros, mujeres y hombres y personas.

-Gabriela Ortiz