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De un vistazo

Duración: 13 minutos

Sobre esta pieza

César Franck (1822-1890) había empezado a escribir sus tres Corales para órgano antes de sufrir una pequeña colisión de tráfico mientras viajaba en una calesa tirada por caballos. Aunque el incidente parecía superficial, Franck se había golpeado la cabeza y poco a poco empezó a sentir efectos adversos. Sospechando, con razón, que la lesión le dejaba sólo unos meses de vida, terminó los corales, pero nunca llegó a verlos publicados. El tercer y último Coral en la menor presenta la exploración más aventurada del cromatismo y la disonancia del conjunto.

Los arpegios de 16 notas se alternan con acordes interrumpidos (primero ascendentes y luego descendentes) que mantienen la textura inicial indistinta al romper con el establecimiento de una identidad tonal. Un sencillo coral responde falsamente a las expectativas durante varios compases. Más tarde, una sección intermedia de Adagio (un coral más desarrollado) utiliza una tonalidad de La mayor, pero las armonías densamente cromáticas (especialmente los tritonos paralelos descendentes) rompen cualquier estabilidad musical prevista.