Durante los últimos cinco años, la fotógrafa Farah Sosa ha capturado muchos de los eventos de la LA Phil en el Walt Disney Concert Hall, el Hollywood Bowl y el Ford, recopilando recuerdos impactantes y tangibles de los buenos momentos que compartimos, ya sea desde el escenario, entre el público o entre bastidores.
Cuando no está mirando por el visor de una cámara, puede que encuentres a Sosa ayudando a un joven fotógrafo a hacer lo mismo. Como mentora del Proyecto Las Fotos, una organización sin ánimo de lucro con sede en Boyle Heights, trabaja con chicas adolescentes y jóvenes con problemas de género en The Ford, guiándolas y animándolas en sus esfuerzos creativos en el campo de la fotografía.
Desde sus primeros créditos fotográficos como estudiante en Guatemala hasta labrarse una carrera en el sur de California, éste es el viaje de Farah Sosa.
¿Cómo empezó a interesarse por la fotografía?
Durante mi adolescencia en Guatemala, fui corresponsal de la sección de escritores adolescentes de un periódico donde nos enseñaban los fundamentos de la fotografía con película. A mi padre, que vivía en Los Ángeles, en una de sus visitas le ofrecieron tres cámaras usadas que aún tenían película, con la condición de que yo las usara. Yo debía de tener unos 14 o 16 años. Así empecé a hacer fotos. Era una época en la que las oportunidades para las mujeres en la fotografía eran limitadas.
Cuando me mudé a Estados Unidos hace unos 20 años, dejé de lado la fotografía, insegura de lo que me deparaba la vida. Pero cuando me instalé en Los Ángeles, el variado panorama musical de la ciudad despertó mi interés por documentar sus sonidos y empecé a hacer fotografía musical.
Es muy emocionante, sentirse conectado con desconocidos de distintos orígenes y compartir espacio con lo que te une, la música.Hacer fotografía musical al nivel al que lo hago hoy en día es como cumplir sueños que nunca supe que tenía.
¿Cuál fue la primera fotografía de la que se sintió orgulloso?
Es difícil elegir sólo una cuando se me ocurren tantas. Con cada toma, mi trabajo evoluciona, y la siguiente se convierte en mi nueva favorita. Pero recuerdo una foto que hice de una anciana sentada sola en un parque, mirando a lo lejos. Sus arrugas y la textura de su piel contrastaban maravillosamente con un fondo borroso. Nunca se fijó en mí. No sé si estaba orgullosa de ello, pero su expresión se me quedó grabada. Hoy la veo a veces en artistas y público, y siempre intento captarla con la mayor veracidad posible.
¿A qué fotógrafos admira?
Admiro a Annie Leibovitz por su capacidad para contar grandes historias a través del encuadre. Sus imágenes parecen más grandes que la vida. Me gustan los objetivos amplios que incluyen mucho contenido por descubrir y muchos elementos en un solo encuadre. La fotografía de Stanley Kubrick también me inspira: su perspectiva de un punto, la simetría y los ángulos envolventes son técnicas que suelo incorporar a mi trabajo. Y luego está B+ (Brian Cross). Puede que sea parcial porque es amigo mío, pero su documentación de la historia de la música, desde el hip-hop hasta el reggae, me inspira. Su trabajo me recuerda la importancia de preservar el legado de la música a través de la fotografía.
¿Cuál es su tipo de actuación en directo favorito para fotografiar?
Me gustan los retos, las situaciones que ponen a prueba mis límites. Me encantan las actuaciones enérgicas y trepidantes en las que la música está alta y el escenario está lleno de movimiento, ya sea una ópera o una cumbia.
La adrenalina de moverse entre la multitud sin molestar a nadie, persiguiendo la toma perfecta... es como hacer ejercicio. El subidón te da endorfinas mientras creas algo bello y te hace feliz.
Pero también aprecio los momentos tranquilos en los que hay poco movimiento, lo que me permite captar la suavidad y la delicada belleza de una actuación. Disfruto de ese equilibrio entre intensidad y quietud.
Como mentor de Las Fotos Project, ¿qué consejos da a los aspirantes a fotógrafos?
Domina una cosa cada vez. Si no te sientes bien, explora otra cosa, pero sigue practicando hasta que encuentres lo que realmente te hace feliz. A veces lleva más tiempo encontrar esa "cosa", pero no lo conseguirás a menos que sigas avanzando. Esto también se aplica a la vida.
Quizá empieces como fotógrafo de música en directo, pero no te llena. Luego pruebas con sesiones de fotos para grupos de música y disfrutas, para más tarde descubrir que tu pasión es la fotografía de moda, captar a gente posando para la cámara.
La clave es seguir perfeccionando tu oficio y, con el tiempo, encontrarás el camino adecuado para ti.