Gustavo Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles presentan las cuatro sinfonías del pionero compositor estadounidense Charles Ives, en liga con las tres últimas sinfonías magistrales de Antonín Dvořák.
Ambos compositores prosperaron construyendo sus creaciones a partir de la música vernácula de sus países. Para Ives, eso significaba las canciones patrióticas, marchas e himnos que recordaba de su juventud en Nueva Inglaterra. Para Dvořák, eran los modos, armonías y ritmos de su amada música folclórica checa.