Sobre esta pieza

Al recibir el encargo de Gustavo Dudamel de componer una obra inspirada en Don Quijote de la Mancha de Cervantes, me vi transportado a mis años de adolescencia en Portugal, cuando conocí por primera vez las aventuras del ingenioso hidalgo. Cuando empecé a componer, no pude dejar de reflexionar sobre cómo una de las imágenes más perdurables que se me quedó grabada es la de la procesión, un tema que se repite a lo largo de Don Quijote.

En Cortejo me esforcé por conjurar elementos de las procesiones ibéricas -rituales y comunales, religiosas y paganas, festivas y luctuosas- que he presenciado a lo largo de mi vida. Mi padre, que me enseñó a valorar el amplio abanico de tradiciones ibéricas, era medievalista, erudito, profesor y poeta. También fue director del Centro de Tradições Orais Portuguesas (Centro de Tradiciones Orales Portuguesas) de la Universidad de Lisboa, por lo que crecí inmerso en nuestras tradiciones populares ibéricas: oraciones, cuentos fantásticos, curas, canciones... y procesiones. Por eso, componer esta pieza me ha ofrecido una oportunidad única de mezclar mis propios recuerdos y mi voz compositiva con el fantástico mundo de las tradiciones ibéricas en el que Don Quijote ocupa un lugar tan destacado.

Durante el proceso de escritura, recurrí a la descripción de una de las procesiones de Don Quijote, "el cortejo de los sabios ". Cortejo se divide en seis episodios, cada uno inspirado en una palabra concreta de "el cortejo de los sabios" y que describe un paisaje musical distinto. Los episodios siguen una estructura cíclica similar a una procesión y se interpretan sin pausa.

I. Procesión: Una sección orquestal tutti inicial abre la obra en una chispa de celebración, guiada por el redoblante.

II. Claroscuro (luz y oscuridad): La procesión festiva se ve interrumpida de repente por capas de cuerdas que representan la luz. A continuación aparece un paisaje musical distante, interrumpido por los vientos bajos y los metales, así como por piano y la percusión (cuya música representa la oscuridad). Los recuerdos de la procesión regresan a través de los metales, en un pasaje de fuertes contrastes que alude a los oscuros sueños del hidalgo.

III. Procesión: La procesión presenta una llamada y respuesta entre el oboe solista y el conjunto de vientos, tocando una melodía recurrente al unísono que es interrumpida abruptamente por bruscos estallidos orquestales.

IV. Vuelve el claroscuro, esta vez con el conjunto de viento reflejando las armonías de cuerda del episodio anterior. Intercalado con fragmentos de la procesión, este episodio llega a un tutti orquestal, sólo para desintegrarse como en un sueño. Un breve diálogo entre el corno inglés y el arpa cierra el episodio.

V. Infinitas luces: Este episodio, el más lírico y delicado, presenta los acordes tocados anteriormente por piano y la percusión, que reaparecen, recién orquestados en los vientos, mientras las cuerdas altas tocan una melodía lontana. En el cielo oscuro, las estrellas parecen disiparse mientras la orquesta toca glissandi descendentes, "las estrellas que corren", como las describe Cervantes. Una nube de percusión resplandeciente concluye el episodio.

VI. Reencuentros: Se acerca el final de la procesión y los elementos de los cinco episodios anteriores resurgen, se funden, se reflejan y desaparecen abruptamente como si despertaran de un sueño.

-Andreia Pinto Correia